jueves, 10 de marzo de 2016

EL OSO: Oso Abrazado a la Luna


Williams...¿qué clase de nombre era ese para un oso?. Recordaba cuando vivía en su querido bosque y se llamaba simplemente oso. Allí era feliz persiguiendo abejas para robar su miel, jugueteando en el río con los salmones, fastidiando a su madre...
Un día apareció por el bosque un tipo con una gran nariz. Creyó que era un oso hormiguero y quiso jugar con él pero su madre le mandó correr a la vez que ella llamaba la atención de aquel tipo. Se oyó un estampido y mamá murió. Luego vinieron más osos hormigueros y sus estampidos acabaron con Oso Viejo, Oso Risueño, Oso Alegre, Oso Valiente...con todos y él, joven aún, se quedó sin nombre.
Por eso agradeció cuando aquel nuevo grupo de osos hormigueros solo le durmió. Despertó en un sitio frío, aséptico, donde todo era inusual y no había vida. ¿Dónde estaba?.
Pasó los siguientes años de su vida en aquel lugar. Aprendió muchas cosas pero perdió la Naturaleza. Tan solo la luna, que veía a través de una pequeña claraboya, le mantenía el recuerdo de sus bosques y sus ríos. Le enseñaron maravillas. Lo alimentaron con pastillas y le pusieron muchas inyecciones. Él seguía soñando con sus bosques a través de esa luna que le acompañaba.
Un día le trajeron unas preciosas zapatillas blancas con bandas doradas. Tenían la suela dura y pesada pero le encantaron. Eran su primer regalo. Aprendió a andar con ellas y cuando todas las cosas flotaban a su alrededor, él seguía pegado al suelo. Oyó que servían para andar por la luna, por esa que veía por su ventana, y empezó a soñar...
Una noche, cuando vinieron a limpiarle su habitáculo, él estaba soñando con su luna y no retiró la pata del suelo cuando lo fueron a mojar. Katy, la señora que limpiaba, también debía estar soñando sueños. Confundió la manguera del agua con la del CO2 y, sin querer, se la criogenizó. La mujer lo sintió mucho y lo acompañó hasta que vinieron los médicos por la mañana y lo curaron. Perdió la extremidad y se pregunto: -¿Qué significará esto para mi? Se le escapó una lágrima mientras buscaba su Luna.
Sin embargo, Cintya, la jefa del proyecto, no quiso renunciar a él, a los años de entrenamiento, ni a lo que había conseguido aprender. Decidieron, para mantener «su» gravedad, inyectarle metales pesados bajola piel. ¿Qué pensaría su Luna? Pero habían dicho que el objetivo era que llegase a ella y él soñaba con ese día. La necesitaba y solo era feliz cuando la veía.
Era noche de luna llena. Ella brillaba en las alturas, enviando un rayo de plata que caía sobre el traje y la escafandra, otros dos regalos que le habían hecho. Katy vino muy nerviosa. Limpió rápidamente y se fue. Oso se dio cuenta de que no habíapuesto el cerrojo de la puerta de su habitáculo, la única que se cerraba en aquel lugar. La abrió. Echó una mirada a «sus» cosas, y salió a la calle, cojeando con su única zapatilla, en busca de la Luna. La encontró. Brillante. Tan cerca. Majestuosa en medio del estanque. Una lágrima rodó por su piel mientras se metía en el agua para abrazar a su amada, su única compañera.
Y con la luna entre sus brazos, Oso se hundió. Su única zapatilla y los metales pesados de su cuerpo, lo llevaron al fondo por un sendero brillante de luna. Oso, feliz en ese abrazo de luz, dibujó una sonrisa y, mientras sus pulmones se anegaban de agua, soñó...
Soñó que ahora ya podía entrar en el paraíso donde estaban los suyos porque ahora ya tenia un nombre de oso. Les encontraría y les diría: -¡Hola! Soy Oso Abrazado a la Luna.

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